Ya tengo el título de esteticista y quiero empezar a trabajar. Me muero de ganas, papeles gestoría, seguridad social y lo principal, los aparatos que voy a utilizar. El material de estética es una cuestión muy importante.
Lo principal son los aparatos que voy a comprar para ir empezando y como no, lo quiero todo, lo más nuevo, lo mejor, lo que más prestaciones tiene, los que más botones, lo último de lo último.
Esta es la situación y los problemas a los que se enfrentan muchas personas que están comenzando su actividad como esteticistas y se encuentran en el proceso de adquirir el material de estética necesario para trabajar.
Desde aquí te vamos a aconsejar, desde la experiencia de años, que lo importante al principio no es llenar la cabina de muchos aparatos, sino de buenos aparatos y específicos para nuestro trabajo, para aquello que realmente vamos a hacer.
Vamos a depilar, a hacer masajes, a realizar higienes faciales y corporales... por lo tanto, el material de estética básico que necesitaremos es:
- Una camilla, que es la parte central de nuestra cabina, no solamente es un elemento de trabajo sino que es elemento decorativo y el cual montamos todo a su alrededor.
- Fundidores de cera, uno corporal y otro facial, y yo personalmente recomiendo la cera en roll-on así que unos fundidores de cera en roll-on.
- Una lupa; nos ayuda a la hora de ver algo con mayor precisión, sobre todo en higienes faciales y la podemos utilizar también como lámpara para crear ambiente.
- Un aparato de alta frecuencia que no hace falta que sea el que más electrodos tenga pero sí conocerlos a fondo para utilizarlo en los tratamientos faciales y corporales.
- Vapor, yo recomiendo que sea con ozono.
Y si somos buenas haciendo manicuras y pedicuras un torno nos ayudará a desempeñar esta función hacerla mejor y más rápida.
Con esto, nuestras manos y nuestro saber hacer, empezamos a trabajar ya.
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